Asimismo, el 23,3 por ciento de las viviendas en alquiler en Palma tienen un precio entre 1.000 y 1.500 euros al mes, y un llamativo 19,7 por ciento entre 1.500 y 2.000 euros al mes, una de las capitales de provincia con un porcentaje más alto en este rango de precios.
Por su lado, por debajo de 300 euros, sólo se puede alquilar el 0,1 por ciento de las viviendas en Palma.
DATOS NACIONALES
A nivel nacional, los datos indican que la mayoría del mercado se mueve entre los 500 y 1.000 euros, que es la horquilla en la que se encuentran el 44,5 por ciento de las ofertas (en 2013 eran el 50,2%), mientras que el 13,3 por ciento está situado entre los 1.000 y los 1.500 euros (era el 8% hace tres años), y por último el tramo en el que se incluyen los alquileres más caros, con precios superiores a los 1.500 euros mensuales, que ya suponen el 15,2 por ciento del total de la oferta (eran el 6% en 2013).
La ciudad en la que existe un mayor porcentaje de viviendas que se arrendan a precios muy económicos (por debajo de los 300 euros mensuales) es Ciudad Real, donde el 22,8 por ciento de los anuncios están por debajo de ese umbral. Le siguen las ciudades de Teruel (20%) y Lugo (17,6%).
Los mercados con más del 10 por ciento de su producto muy económico se completan con Ourense (15,2%), Ávila (14%), Huesca (12,5%), Cuenca (11,1%), Castellón (10,8%) y Zamora.
Por otra parte, San Sebastián es la ciudad en la que menos alquileres hay en el mercado por un precio de entre 300 y 500 euros mensuales: sólo 0,6 por ciento de la oferta de la ciudad está por debajo de esta horquilla. Le siguen Barcelona (1,4%), Bilbao (1,4%), Madrid (3,8%), Palma de Mallorca (4,5%), Vitoria (5,3%) y Pamplona (8,5%).
En el lado opuesto se encuentra la ciudad de Zamora, donde los 78,7 por ciento de los anuncios en esa horquilla de 300-500 euros, seguido por Cáceres (75,2%), Ourense (73,8%), Ávila (73,7%), Lugo (73,1%), Cuenca (71,9%), Huesca (70,8%) y Badajoz (70,6%).
MADRID Y BARCELONA
Las dos principales ciudades españolas han marcado incrementado el ritmo de crecimiento en sus precios en los últimos años, lo que ha provocado que el "dibujo" del panorama del alquiler se haya modificado sustancialmente.
El tramo más bajo del mercado, por debajo de los 300 euros, es prácticamente inexistente en ambos casos, una situación que ya se veía en 2013.
Entre los 300 y los 500 euros en cambio la oferta era en 2013 del 7,8 por ciento del total en Barcelona y del 10,6 por ciento en Madrid, unas tasas que en 2016 se han reducido al 1,4 por ciento en la capital catalana y al 3,8 por ciento en la madrileña.
