La Reina ha sido recibida en la entrada del Museo por la presidenta del Govern, Francina Armengol; la delegada del Gobierno en Baleares, Maria Salom; la presidenta del Parlament, Xelo Huertas; y el presidente del Consell de Mallorca, Miquel Ensenyat; además de las autoridades eclesiales.
La primera en llegar ha sido Salom, seguida de Huertas, Armengol y Ensenyat, quien usaba muleta por una lesión. Mientras esperaban la llegada de Doña Sofía han conversado con los miembros del obispado, encabezados por el administrador apostólico de Mallorca, Sebastià Taltavull.
Pocos minutos después, pasadas las 18.30 horas, la Reina, que vestía un traje chaqueta negro con falda, con tacones y bolso del mismo color, ha llegado en coche oficial y ha saludado a todas las autoridades.
Acto seguido, ha tenido lugar el posado y después la comitiva ha entrado en el museo para visitar la exposición, con el título 'El viaje de Ramón Llull'.
La visita ha sido guiada por el vicepresidente del Cabildo Catedral, Teodor Suau.
Casi una hora después de su llegada, la Reina Sofía, ha salido de la exposición y se ha despedido de las autoridades frente al Palacio Episcopal con un "hasta mañana" puesto que la mayoría asistirán a la misa de clausura del Año Jubilar en conmemoración del 700 aniversario de la muerte del beato mallorquín, a las 10.30 horas en la Catedral.
Finalmente Doña Sofía ha abandonado en coche oficial el Museo Diocesano, en cuyos alrededores se había desplegado un discreto dispositivo policial.
La celebración de este domingo será presidida por Angelo Amato, cardenal italiano actualmente Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos. Además, se leerá la bendición del Papa Francisco a la Iglesia de Mallorca con motivo del aniversario.
El Obispado de Mallorca cierra así todo un año de actos especiales con motivo del aniversario del fallecimiento del sabio mallorquín, con el objetivo de impulsar el proceso de canonización del beato y difundir su vida y obra.