Durante un siglo, la Compañía ha navegado paralela a la historia de España y ha estado presente en todos los grandes acontecimientos marítimos del país. El 25 de noviembre de 1916, los cuatro directores de las navieras fundacionales, Jose Juan Dómine (Compañía de Vapores Correos de África), Vicente Ferrer Peset (Ferrer Peset Hermanos), Joaquín María Tintoré (Línea de Vapores Tintoré) y Enrique García Corrons (Navegación e Industria) estamparon su firma en Barcelona. La nueva compañía naviera comenzó a operar en enero de 1917 con una flota de 44 barcos.
En los tres años siguientes se incorporaron otras compañías navieras: la Marítima, Compañía Mahonesa de Vapores; Isleña Marítima, Compañía Marítima de Barcelona y Compañía Anónima Vinuesa de Sevilla; y en 1930 lo hizo la Compañía de Vapores Correos Interinsulares Canarios. Además de las flotas que aportaron las navieras, se sumó un plan de nuevas construcciones entre 1927 y 1929, en el que se incorporaron a Compañía Trasmediterránea diez nuevos buques, parte de ellos construidos en el astillero Unión Naval de Levante, fundado en 1924 y cuyos principales accionistas eran los promotores de Trasmediterránea.
Cien años después, Trasmediterránea mantiene sus conexiones regulares de pasajeros y carga entre los principales puertos de la península, Baleares, Canarias, Ceuta y Melilla, Marruecos y Argelia.
Próximamente verá la luz el libro dedicado al Centenario de Trasmediterránea, dirigido por Juan Carlos Díaz Lorenzo, historiador e investigador naval, con la colaboración del capitán retirado Francisco Font Betanzos y de Laureano García Fuentes.