El objetivo de este nuevo proyecto es restringir cualquier actividad comercial que se pueda llevar a cabo en torno a este monumento que forma parte del patrimonio histórico del municipio. La alcaldesa de Cala d'Or, Bàrbara Xamena, considera que "es Fortí es un monumento emblemático, que forma parte de nuestra historia y no nos parece bien que se explote como un bar y en beneficio de un particular. Creemos que son los vecinos y los turistas los que debemos poder disfrutar de él".
Esta antigua fortaleza militar fue construida en el 1730 y esta situada en la punta de Cala Llonga. El ejército la subastó y en el 1878 paso a ser propiedad privada y a formar parte de la urbanización de Cala d'Or, Josep Costa Ferrer. En en 1992 la familia la transfirió a la Fundació Illes Balears que redactó y ejecutó un plan de reconstrucción que finalizó en el 1995.