El documento contempla un estudio sobre la demanda y los recursos disponibles e incluye una nueva delimitación de las unidades de demanda; siete en total en toda Baleares --cuatro en Mallorca, y una más en Ibiza, Menorca y Formentera-- para lo que se han tenido en cuanta aquellas áreas donde los acuíferos son muy similares.
El conseller de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca, Vicenç Vidal, y la directora general de Recursos Hídricos, Joana Garau, han presentado el borrador que también incluirá sanciones que "serán graduales al impacto que las infracciones", según ha explicado Vidal.
El régimen sancionador así como la definición de cada una de las medidas del Plan de Sequía serán debatidas en el marco del Consell Balear del Agua a partir de la semana que viene, como paso previo a su aprobación definitiva como decreto.
Con todo, el conseller ha recordado que el Plan Hidrológico de las Islas Baleares no contempla ningún documento específico de actuaciones contra la sequía, por lo que el plan autonómico se incorporará una vez esté vigente.
"Hoy comienza el camino que deberíamos haber seguido hace mucho tiempo, para hacer frente a las situaciones como la que hemos tenido este verano", ha señalado el conseller de Medio Ambiente al presentar el proyecto que, según ha recalcado, persigue principalmente garantizar el suministro a la población, "algo que a día de hoy es un reto poderlo hacerlo", ha admitido.
Asimismo, ha destacado que en su elaboración han participado todas las administraciones y ha apuntado que el borrador establece "mecanismos de coordinación" entre Ayuntamientos, Consejos Insulares de Agua y otras entidades relacionadas con la materia, como son los agricultores o asociaciones de vecinos.
ESTUDIO SOBRE LA DEMANDA
El documento establece que el abastecimiento urbano representa el 64,3% de la demanda actual, la agricultura el 28,5%, mientras que los campos de golf consumen un 4,3%.
Además de las unidades de demanda, se ha hecho un estudio sobre los recursos hídricos disponibles: siendo las aguas subterráneas las que acaparan el 72% de las reservas; seguidas de las aguas depuradas (15%) y las desaladas (11%).
El estudio concluye que las sequías "son hechos inherentes a nuestro clima -no son consecuencia del cambio climático--, y que no se puede establecer una perioricidad ni tampoco la duración de los tiempos de sequía", según ha indicado la directora general, quien ha manifestado que como principales medidas frente a este tipo de situaciones excepciones se debe intensificar el uso eficiente de los proveedores y utilizar los acuíferos como embalses, de acuerdo con lo que recoge el propio borrador.
MEDIDAS CONCRETAS
El Plan de Sequía de Baleares contempla tres tipos de medidas; de planificación y prevención, estratégicas y de mitigación.
De este modo, se acuerda que las medidas de planificación y prevención las deberán llevar a cabo los Ayuntamientos --planes de gestión del agua y planes de emergencia--; la Administración competente en materia de agricultura --con medidas como el fomento de la reutilización y plan de uso de parcelas agrícolas-- y los campos de golf con autorización de subterráneas -con la instalación de reutilización--.
Las actuaciones estratégicas se centran en el mantenimiento y la prevención y en realizar un control exhaustivo con el objetivo de preservar Estremera y Llubí-Marineta.
Por último, las medidas de mitigación se concretan en el establecimiento de las iniciativas que se deban emprender en situaciones de prealertas, alertas y emergencia, que incluyen restricciones en determinados tipos de regadíos y condiciones más estrictas en el requerimiento de los recursos hídricos.