Según recoge Europa Press, esta curvatura se produce por la enfermedad de La Peyronie que, a pesar de su prevalencia, todavía es poco conocida, ha explicado con motivo del XVI Curso de Andrología que se celebra en Barcelona con la presencia de más de 200 profesionales.
"La enfermedad cursa en dos fases, la primera inflamatoria, en la que el paciente siente dolor en el momento de la erección y una segunda donde el dolor desaparece pero la curvatura se mantiene, dificultando en gran medida el acto sexual", ha dicho Sarquella.
La enfermedad, de causa desconocida, se caracteriza por la aparición de una banda fibrosa en la túnica albugínea de los cuerpos cavernosos del pene y provoca la desviación, deformación o acortamiento del pene durante la erección, causando dolor y dificultad para mantener relaciones, así como disfunción eréctil, en un 40% de los casos.
A pesar de que esta afección está descrita desde el siglo XVIII, hasta hace menos de un año la única terapia eficaz era la cirugía, y en marzo se aprobó el primer fármaco para el tratamiento no quirúrgico para esta enfermedad en casos leves o moderados.
La utilización de una técnica u otra depende de diferentes factores, como el tipo y grado de curvatura peneana, el nivel de fibrosis y, sobre todo, de los signos de malestar del paciente. "Aunque las personas con la enfermedad de Peyronie suelen presentar una curvatura del pene de al menos 30 grados, puede ser que alguien con una curvatura de 20 grados sienta más dolor y tenga más impedimentos para desarrollar el acto sexual que otro con una curvatura mayor", ha explicado el doctor Sarquella.
Sin embargo, para los casos más graves de Peyronie, cuando la deformidad en la curvatura del pene es de al menos 30 grados al inicio del tratamiento y la fibrosis ha dado lugar a placas de una consistencia y tamaño considerables, se aconseja optar por el tratamiento farmacológico, que se lleva a cabo mediante la inyección de una sustancia que elimina la placa de fibrosis que produce la curvatura.
Tras el tratamiento quirúrgico, el paciente puede recuperar la normalidad sexual después de un mes, aproximadamente. En el caso de la terapia farmacológica, la recuperación depende de los ciclos que dure el proceso. "El tratamiento habitual con fármacos consiste en una tanda de entre 1 y 4 ciclos, teniendo en cuenta que, en cada ciclo, se administran dos inyecciones espaciadas en unos tres días y que, entre ciclo y ciclo, tienen que pasar unas 6 semanas", indica el doctor.
Además de la enfermedad de La Peyronie, en el foro también se abordan otras temáticas como el abordaje asistencial integral de las disfunciones sexuales masculinas, la relación entre cáncer y disfunción eréctil o las opciones farmacológicas actuales para el tratamiento de la infertilidad masculina, ha explicado el director del curso, Eduard Ruiz.