De la Fuente entrevistó a Bartolomé Sancho Morey, un mallorquín que participó en la revolución y que ofreció su punto de vista sobre la Cuba de hoy y el futuro que le espera. Tras la entrevista, se produjo el debate en el que, además de Sancho, intervinieron Gerardo Moyá, de la Casa Amistad Baleares- Cuba, Carlos Serra de la asociación de profesores PLIS, y Jorge Campos, presidente de la Fundación Nacional Círculo Balear. Campos manifestó que «hoy hay personas que quedan en evidencia… Un programa producido por la FNCB invita a Bartolomé Sancho. Aquí hablan todos y de todo. Me gustaría que esto sucediera con otras asociaciones que están en las antípodas de nuestras ideas. En otros sitios que van de plurales no nos invitan».
El primer encontronazo ideológico se produjo con el turno de palabra de Campos, que se opuso a la visión del castrismo mostrada durante la entrevista por Sancho: «yo no comparto nada de lo que dice, es más, siempre que puedo combato el comunismo porque soy un defensor de las libertades. Los Castro son unos tiranos y Cuba es una dictadura». Aseguró que «en Mallorca hay muchos cubanos que han salido de allí por la represión».
Bartolomé Sancho argumentó que «la libertad está supeditada al poder económico. En España, tanto tienes, tanto vales. En Cuba no es así». Negó la existencia de presos políticos: «en Cuba no hay presos políticos, son terroristas. Son una minoría acusados de practicar la violencia, como aquí en España pasa con los etarras, y así está bien. Soy de izquierdas pero jamás defenderé la violencia. Los terroristas tienen que estar en la cárcel». Sancho comparo Cuba con España: «la Constitución española dice que tenemos derecho a una vivienda digna y a un trabajo y no es así. Eso no es libertad».
Campos insistió en la inexistencia de libertad: «en Cuba no se puede montar un partido político, no se puede educar a los hijos como uno quiere. Eso no es libertad. No se pueden hacer muchas cosas que en una democracia occidental se pueden hacer. El comunismo nos iguala a todos, pero por abajo. Trae miseria y ruina». Lejos de acercar posturas, Sancho apunto que «lo importante es que todo el mundo tenga el mismo acceso a la universidad. En Cuba hay una educación igual para todos, para el hijo de un ministro, para el nieto de Fidel… Todos tienen las mismas oportunidades».
Carlos Serra, en su turno de intervención, calificó de fracaso la revolución: «hoy celebramos la caída del muro de Berlín. ¿Lo celebran ustedes con nosotros? Cuba es una cárcel, una cárcel exótica, una cárcel en una isla. Castro traiciona la Revolución cuando incumple la promesa de las elecciones libres. Lo primero que hace es someter el poder judicial y lo somete al régimen. Cierra todas las escuelas religiosas, incluso la de Belén en la que había estudiado. La primera medida del sindicato único conculca el derecho a la huelga. De 11 millones de habitantes, con 2 millones exiliados, con gente que muere en el mar intentando llegar a la Florida, donde los tiburones hacen el trabajo de los comisarios políticos… No puedo aceptar que eso sea democracia».
La réplica a Serra corrió a cargo de Gerardo Moyá: «Todo lo que dice usted es lo que dice la prensa interesada. Le invito a que lea toda la prensa y a que viaje a Cuba. Yo llevo 27 años viajando allí y no voy de turismo. La libertad, la dignidad, la palpo. Cuba es un país bloqueado. Tienen a 90 millas el imperio que no deja de apretar las clavijas, han intentado asesinar a Fidel 600 veces…. Claro que hay un partido, hay que poner un poco de orden. Yo no he visto jamás a la policía cargar con gases lacrimógenas como aquí en Europa. Las Damas de Blanco se manifiestan y no pasa nada. Yo he visto a Osvaldo Payá decir pestes del gobierno y no pasó nada».
A pesar de la vehemencia del debate, todo acabó en tono conciliador. Sancho invitó a Jorge Campos a viajar a Cuba y ofrecer allá una conferencia. ¿Próxima parada La Habana?
Puede escuchar la primera parte de la entrevista y el debate aquí y en este enlace la segunda
