Las Bolsas asiáticas, las únicas abiertas durante el recuento de votos, han sufrido un duro golpe, con bajadas de más del 5% en Japón. Y el peso mexicano, el mejor barómetro para medir la ansiedad que produce la victoria del republicano en el parqué, perdió un 10% de su valor frente al dólar.
Los futuros americanos, congelados
El Dow Jones y el S&P 500 despidieron la pasada tarde la sesión prediciendo una victoria cómoda de la demócrata Hillary Clinton y que se mantuviera el equilibrio de poder en Washington. Pero ese statu quo que quería ver el parqué voló por los aires porque Donald Trump mostraba su fuerza conforme avanzaba la noche, tras ganar en Florida, Carolina del Norte y Ohio. Los futuros de Wall Street empezaron a recoger fuertes caídas, hasta el punto de que, una vez han alcanzado una bajada del 5%, se han activado los sistemas automáticos que congelan su cotización, por lo que no se podrá conocer el alcance de las pérdidas hasta que abra el parqué americano. Solo el Dow Jones ha seguido cotizando.
El peso mexicano, cuya evolución era una referencia para medir la evolución demoscópica en su vecino del norte, ha pasado por una de las peores turbulencias de su historia durante la noche electoral. Aunque al cierre de las operaciones bursátiles la divisa se ubicó en 18,50 pesos por dólar, a las 21.00 (hora del este de Estados Unidos), la moneda se depreció súbitamente un 8%. El billete verde se depreció por su parte un 3% respecto a la cesta de divisas.
La caída del peso coincidió con la noticia de que Trump llevaba la delantera en el Estado de Florida, uno de los departamentos clave en esta jornada electoral. A partir de ese momento la moneda emergente aceleró su cuesta abajo. Perdidos Florida y Ohio, registra ahora 20,44 pesos por dólar, su mínimo histórico. El peso ha sido un indicador de la campaña presidencial ante el temor de que el republicano cumpla sus promesas de reducir las relaciones comerciales con México —incluso ha llegado a amenazar con romper el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (Nafta, por sus siglas en inglés)— y de construir un muro en la frontera entre ambos países.