La presidenta del Parlament, Xelo Huertas, ha declarado estar  “molesta y sorprendida” por haberse enterado por los medios de comunicación de su expulsión cautelar. Ha negado cualquier irregularidad y ha atribuido las acusaciones a “los celos, la envidia y la testorsterona” de sus compañeros de la dirección balear de Podemos por la “visibilitat” que ella tiene como presidenta del Parlament.

Según Europa Press, la presidenta del Parlament balear ha manifestado que en caso de no recibir el apoyo del partido “presentaría la dimisión. A diferencia de otros no tengo apego este puesto. De dejar el acta de diputada ya hablaremos". Si tuviera que demitir del cargo le quitarían “un peso de encima” y “no se mecaen los anillos por irme, la presidencia no es la ilusión de mi vida”.

No obstante ha apuntado que “hasta que no sepa lo que está pasando no me planteo nada. Quiero saber primero de qué se me acusa, después sabré que hago”.