"Hola vecinos. Por favor tened sexo un poco más bajito por favor. Algunos estamos intentando dormir y no que nos recuerden lo solos que estamos. Sentiros libres de hacer el amor todo lo que queráis, pero por favor, hacerlo sucio pero a un volumen más bajo. Gracias".
Levine no salía de su asombro cuando sus vecinos le contestaron con otra carta y un regalo como disculpa: una tableta de chocolate. La carta de disculpa decía lo siguiente:
"Querida vecina. Sentimos mucho lo que ha pasado, no me di cuenta de lo ruidosa que estaba siendo. A veces tener sexo ruidoso está bien pero es a tu costa y por eso te pido perdón. Espero que esto no haya estado pasando muy a menudo y gracias por tu divertida carta. Intentaré hacerlo sucio a un nivel mucho más bajito y no te preocupes, no estás sola para siempre. La persona correcta vendrá cuando tenga que venir. Yo estuve soltera 18 años. Lo siento. Habitación 338".
Esta historia junto a la imagen de las dos cartas y la tableta de chocolate la colgó en su cuenta de Twitter.