"No me puede hacer más feliz". Éstas han sido las primeras declaraciones de Cristina Pedroche (28 años) al enterarse que, por tercer año consecutivo, volverá a dar las campanadas. Y lo hará junto a Chicote (47) en Antena 3. "Me encanta y adoro mi trabajo, pero despedir el año con todos vosotros me hace especial ilusión", comenta la periodista en su blog. La primera misión ahora es encontrar un vestido para deslumbrar al público. "¿Habrá que ponerse ya a pensar en un nuevo vestido no? Jajajaja... ¡Habrá que liarla de nuevo! Si total… ¡¡haga lo que haga me van a criticar!! Pues voy a hacer lo que más me apetezca, más me divierta ¡y lo que crea que es más especial! Porque será una noche muy, muy especial. ¿Volveré a dar el campanazo?", se pregunta.
Todas las miradas apuntan hacia ella. Después de que lo haya enseñado prácticamente todo en sus Nocheviejas anteriores, sólo le falta aparecer como la famosa Venus de Milo: sin nada por arriba y con una ligera prenda por abajo.
Como es bastante improbable que le dejen aparecer así es televisión, para este 2106, la periodista ha pedido ayuda. "Me encantaría escucharos a vosotros, me gustaría que me mandarais ideas de vestidos", dice en su blog. En Jaleos hemos respondido a la 'llamada de auxilio'. Hace unas semanas Pedroche lució en sus redes un sexy vestido rojo corto con encajes. Basándonos en ese diseño, creemos que le sentaría bien uno del mismo estilo, pero largo ajustado y menos escotado. Además, que el rojo ya se sabe que es el color que da suerte para recibir el Año Nuevo.
Si la idea es ir más recatada y elegante también puede optar por un diseño parecido al que lució Sara Carbonero (32) en 2010 cuando dio las campanadas en Telecinco junto a Pilar Rubio (38) y Marta Fernández (43). La mujer de Iker Casillas (35) lució un vestido blanco y negro de lentejuelas de Óscar de la Renta. Su modelo a seguir también podría ser Anne Igartiburu, quien siempre elige diseños de fiesta discretos, sencillos y elegantes.
Otro de los que más gustó en años anteriores fue el de Andrea Ropero (32) firmado por Iván Campaña. Era un vestido verde con cristales y lentejuelas bordadas a mano. "El vestido de mi colección era corto y sin mangas, el que he hecho exclusivo para ella es largo tipo sirena y con cola, con manga larga, escote profundo en V y raja en la pierna, también le propuse llevar la cadenita y los detalles dorados de la espalda", aseguró el modisto en su momento. Cautivó por su espectacularidad y por su punto medio entre sexy y elegante.
Sea como sea, Cristina Pedroche lucirá tipazo. Está siguiendo una dieta hipocalórica en la que no puede exceder las 1.200 calorías. El cambio es evidente y aunque ella siempre ha defendido su figura ante los que consideraban que tenía unos kilos de más, parece que ahora quiere controlarse un poco el peso. De hecho, el punto álgido de las críticas a su cuerpo llegaron con el vestido negro transparente que se puso en su primera Nochevieja en televisión. "No me importa nada en absoluto que algunos digan que estoy gorda... Estoy muy feliz con mi cuerpo, con mi constitución y con mi genética. Muy orgullosa de ser como soy y me encantaría que vosotros también lo estuvierais, que nunca nadie os haga sentir pequeños o débiles por un comentario".
LOS VESTIDOS DE LA POLÉMICA
En las otras dos ocasiones que Pedroche ha presentado las campanadas ha recibido miles de comentarios por los diseños elegidos. En 2014, junto a su compañero y presentador del programa Zapeando, Frank Blanco (41), apareció con un diseño negro de Charo Ruiz que dejaba al descubierto toda su ropa interior. Muchos seguidores alabaron su puesta en escena, mientras que muchos otros criticaron que presentara las campanadas casi desnuda. Su atrevido modelo se convirtió en trending topic. Su marido, el cocinero David Muñoz (36), llegó a publicar una imagen en su cuenta de Instagram con el vestido de su mujer para hacer un guiño a la presentadora.
En su segundo año en la Puerta del Sol, Pedroche volvió a hacer lo mismo. Se decantó por un vestido con transparencias que nuevamente dejaba poco a la imaginación. El diseño, de corte sirena, era de la firma Pronovias bordado completamente a mano. Era de tul de cristal y organiza metalizado y llevaba más de 20.300 cristales tallados. Completó el look con una capa de raso en color champán con cuello de piel.