Según recoge Europa Press, no está claro de dónde sale esta moda, pero uno de los casos más antiguos es de octubre de 2014, en la ciudad Périguex (Francia), tras la aparición de un adolescente disfrazado con esta indumentaria y portando un cuchillo de plástico, quien solo quiso asustar a las personas.
Como modus operandi, estos sujetos emplean máscaras de payasos grandes, desfiguradas, con apariencia ensangrentada y camisas anchas de diversos colores. Suelen estar en parques, bosques o aparcamientos con escasa iluminación. Al ver que la persona se acerca al lugar en el que ellos se encuentran, aterrorizan a sus víctimas persiguiéndolas con algún instrumento amenazador: cuchillos, motosierras o bates. Estos sujetos procuran grabar el instante en el instante en el que asustan y luego compartir el vídeo en internet.
El 19 de agosto de 2016 en la ciudad de Greenville, Carolina del Sur, un hombre -vestido de payaso- trató de dirigir, mediante susurros, a unos niños al interior de un bosque. Alemania, Suecia, Australia, México, Holanda, Nueva Zelanda, e incluso España, también han sido afectados por las constantes apariciones de estos individuos que, en algunos casos, las autoridades policiales han tenido que actuar.
En el País Vasco se busca al autor que causó pánico a una niña de 12 años en Ordizia. La joven tuvo que ser atendida por los servicios de emergencia después de encontrarse con un payaso en una localidad con poca iluminación.
En Almeria también la Policía Local de Almería ha detenido a dos jóvenes disfrazados de payasos con una escopeta 'franchi' y una pistola, ambas simuladas, quienes, según relataron a los agentes, participaban en un juego de supervivencia zombi. En Zaragoza también se han localizado estos 'payasos asesinos' y, según los medios locales, su único propósito era asustar a los transeúntes.
