Para participar en el evento hay que desembolsar la friolera de 10.000 dólares, que es el denominado buy-in o precio de entrada. La primera fase se juega en julio y, por sucesiva eliminación, se va reduciendo el número de participantes a tan solo nueve. Este año lo jugaron nada menos que 6.737 aficionados provenientes de todos los rincones de la tierra y los 9 finalistas fueron convocados a la mesa final, que siempre se juega a principios de noviembre y que, en esta edición, se celebra del 30 de octubre al 1 de noviembre. Puntualizar que esta última mesa es la denominada November Nine y distribuye los nueve grandes premios del torneo que van desde los ocho millones de dólares que se llevará el ganador a un millón para el primer eliminado.
Pues bien, Fernando Pons, un jugador español amateur, natural de Palma de Mallorca, de 37 años y que trabaja como jefe de sección de una gran superficie de bricolaje, consiguió hacerse con una hueco entre estos nueve finalistas el pasado mes de julio y, desde el próximo domingo intentará optar por el preciado brazalete de campeón y el premio en metálico que conlleva el título.
Su historia es muy simple. Fernando se enteró de que 888poker.es había organizado un torneo clasificatorio online para las WSOP que tenía como premio el viaje, la estancia en Las Vegas y el buy-in de 10.000 dólares para jugar el Main Event. Su precio era de 30 euros. Decidió jugarlo, lo ganó y 888 lo llevó a Las Vegas donde, contra los mejores del mundo, logró el sueño de cualquier jugador de póquer: jugar el November Nine.
Durante tres días, Fernando, se batirá con ocho extraordinarios jugadores. Cinco norteamericanos, un belga, un checo y el canadiense Griffin Benger, también del equipo de 888. Todos los aficionados al póquer le deseamos lo mejor. Mucha suerte, Fernando.
