Por eso, Armengol ha explicado que va a “dedicar estos días durísimos hasta la investidura a convencer a la Gestora” de que la manera “inteligente” de materializar esa abstención es “no entregarle todo el grupo al PP” y, en este sentido – y en contra de lo que ha defendido la actual dirección socialista – ha señalado que “el voto imperativo no existe”.
En su opinión, “si de verdad se quiere coser el partido, no se quiere romper, convendría hacerlo de la forma más hábil, cómo se hace la abstención tiene su importancia. Cuanto tú has dicho que no harás posible un gobierno de Rajoy, ante la dicotomía de lo que has dicho a los electores y lo que manda el Comité Federal cabe argumentar discrepancias de voto”.
Para la presidenta de las Islas Baleares, esa flexibilidad que va a exigir a la Gestora podría ser clave para el futuro del Partido Socialista. “Es evidente que no se quiso consultar a la militancia por algo. Intentaré convencer a la gestora y al grupo porque es la forma de no romper más el Partido Socialista”, ha insistido Armengol, que ha criticado, además, los mensajes que la dirección del PSOE ha enviado a los que han insinuado que romperán la disciplina de voto para decir no a Rajoy en contra de lo decidido en el Comité Federal, como es el caso del PSC. “Para volver a tender puentes con Cataluña no podemos prescindir del socialismo catalán.
La postura que se está adoptando de amenazar es poco inteligente”, ha criticado la socialista, que ha sido muy dura, además, con los argumentos que han utilizado los defensores de la abstención para explicar su postura. “Sólo se argumentó esa abstención por el miedo a unas terceras elecciones, pero traicionando a los ciudadanos no nos estamos labrando un buen futuro ni para el socialismo ni para España”.