Es decir, en caso de que siga habiendo corridas de toros, tendrá que ser de una forma en la que el animal ni sufra, ni, por supuesto, muera.
La ley catalana prohíbe exactamente lo siguiente:
<<d) Festes o espectacles amb bous que incloguin la mort, la tortura, el maltractament, danys o sofriments de l'animal en públic, ja sia en places permanents o fora d'aquests recintes o en vies públiques.>>
Como se puede apreciar, se prohíbe la tauromaquia directamente, y eso es lo que el Tribunal Constitucional ha anulado. Pero el artículo que quiere aplicar ahora Podemos Baleares es el número 5 de la ley canaria que dice lo siguiente:
<<1. Se prohíbe la utilización de animales en peleas, fiestas, espectáculos y otras actividades que conlleven maltrato, crueldad o sufrimiento.>>
En este caso no se prohíbe la tauromaquia directamente, pero sí que limita su esencia de tal forma que viene a ser una forma muy parecida a prohibirla. Es una vía para "burlar" el Constitucional que a los canarios les ha funcionado desde 1991.
