Hasta el momento, en Baleares nacen más personas de las que mueren. Pero ese saldo positivo es exiguo y en el 2023 se espera que haya más muertes que nacimientos.
Dentro de medio siglo, el 40% de los españoles tendrá más de 65 años, lo que comportará riesgos para la estructura general económica». Entre ellos, el incremento de la tasa de dependencia (la relación entre la población que por su edad no trabaja y la que sí lo hace), que se elevará desde el 52,1%, al 95,6%.
La combinación de envejecimiento y descenso de la población también afectará al crecimiento económico. Bajará el PIB de Baleares durante las próximas décadas.
Y por último estarán los cambios sociales en los hogares baleares. En 2029, los unipersonales serán el 29,7% del total, solo superados por los de dos personas, que alcanzarán el 31,2%. Esto es lo que le espera a las islas Baleares, si nada cambia.
Por eso, desde el FFB proponen 10 medidas para mejorar la situación. Entre ellas están visibilizar el alcance del problema, potenciar el valor de la familia, ayudar a la estabilidad familiar, coinciliar la vida laboral, ampliar el permiso de la baja de maternidad y de paternidad, más deducciones fiscales por ser padres, recuperar el concepto de renta disponible, ayudas directas por número de hijos, complementos a las pensiones, y reducir las cotizaciones a la seguridad social.