El escrito presentado por el departamento de Inspección Educativa reconoce todos los hechos denunciados a través de los medios de comunicación por los familiares de la niña y otros padres de alumnos del centro.
Sin embargo, en todo el informe no hay ni una sola recriminación a los maestros del colegio por su gestión, protagonismo o reacción tras los acontecimientos, calificados de “gravemente perjudiciales” por la propia Inspección Educativa”.
El informe oficial comienza señalando en dos ocasiones consecutivas que la niña fue "presuntamente" agredida, aunque inmediatamente da por cierto que el 5 de octubre se produjo un “incidente al finalizar el tiempo de patio” en el que participaron “alumnos de diferentes cursos”.
Textualmente, el informe señala: “Un grupo de alumnos habrían estado jugando a fútbol y la alumna presuntamente agredida habría formado parte de uno de los dos equipos, concretamente del equipo que habría ganado el partido, formado por alumnos de 4º, 5º y 6º de Educación Primaria. El otro equipo estaría formato, mayoritariamente, por alumnos de 3º, 4º y 5º también de Educación Primaria. Al finalizar el patio la alumna habría cogido la pelota. Alumnos del equipo contrario, que habrían perdido el partido, corrieron detrás de la niña hasta que la pillaron. La niña habría caído al suelo, presuntamente empujada por alguno o algunos de los alumnos, iniciándose un forcejeo. Todos estos hechos habrían sucedido en un espacio de tiempo inferior a un minuto”.
Este párrafo del informe de Inspección Educativa confirma las denuncias presentadas por la familia de la niña agredida. De hecho, otro apartado del mismo informe añade: “Se concluye que uno de los alumnos habría empujado a la alumna como consecuencia de lo cual habría caído al suelo y habría continuado un forcejeo por la posesión de la pelota. Otro alumno se habría añadido al forcejeo y un tercero empujado involuntariamente por una alumna, empujada también por otro cayeron todos sobre la niña que retenía la pelota. Otros dos alumnos se tiraron sobre la niña también para quitarle la pelota. En el forcejeo, uno de ellos habría pegado alguna patada a la alumna sin determinar si eran al grupo de niños, a la niña o la pelota, una vez en el suelo”.
Por tanto, hubo agresión y se reconoce oficialmente que también patadas.