La inmensa mayoría de las personas que cada día se desplazan al hospital de referencia de las Islas Baleares en su coche particular para trabajar tienen que espabilarse para optar a ocupar una de las 930 plazas reservadas para ellos en el estacionamiento subterráneo del centro. 930 plazas insuficientes ya que solo en el turno de mañana se calcula que tienen su puesto laboral en el macro centro sanitario palmesano más de 1.200 personas.
Por tanto, jornada a jornada decenas de trabajadores tienen que pagar por ir a trabajar. El precio mínimo es de 27,40 euros al mes si adquieren un bono especialmente creado para los trabajadores.
Peor están los enfermos, sus familiares y las personas que acuden a Son Espases para visitar a algún paciente. Si tienen que acudir con asiduidad, su bono de aparcamiento se eleva hasta los 54,96 euros al mes. Si pagan por horas, el precio se dispara.
Pero hay trabajadores de Son Espases que están exentos de estos pagos. Son los que dependen de la flamante Facultad de Medicina. Estos ven con alegría como la propia Universitat de les Illes Balears (UIB) les paga el aparcamiento. Lo hace comprando la propia universidad el bono mensual, que luego entrega a sus asalariados destacados en las oficinas administrativas de la facultad.
Ellos no son los únicos privilegiados. También lo son los docentes. La UIB les reintegra el precio del aparcamiento cuando presentan los tickets que han abonado por estacionar durante las horas en las que dan clases o tienen reuniones en Son Espases.
Por cierto, los 60 estudiantes de la flamante facultad no gozan de ninguno de estos privilegios. Ellos, si va a clase en coche, tienen que pagarse el estacionamiento. Como el resto de los trabajadores, enfermos y familiares de los pacientes que van al hospital público de Son Espases.
