Como es habitual habrá puestos de ropa, calzado, objetos de regalo, juguetes, libros, antigüedades, cuadros, cosas del hogar y numerosas secciones más. Todo a precios inmejorables.
El año pasado se recaudaron 13.740 euros, de los que 7.000 se destinaron a talleres de cocina organizados por Cáritas; 1.500 fueron a una escuela para niños de un basurero de Trujillo (Péru), regentada por las Hermanas Franciscanas Hijas de la Misericordia; 2.000 para un fondo destinado a atender a futuros refugiados que lleguen a Mallorca y el resto para ayuda social de la Parroquia de Sant Pau, alimentos y otras necesidades básicas.
El rastrillo contará con un servicio de bar y, a mediodía, se servirá una paella, para la que hay que adquirir con antelación un ticquet de ayuda a 10 euros adultos y 5 euros los niños. Durante la mañana también se podrán degustar churros recién hechos. El parque será escenario a lo largo de la jornada de una trobada de pintores.