La portavoz adjunta del PSIB en la institución insular, Maria Francisca Servera, ha defendido que ni el primer proyecto que se planteó, ni la segunda versión que se propuso más tarde se pueden aceptar porque "no se integra dentro de la barriada del Molinar, la ocupación de las edificaciones pasa de 200 metros cuadrados a más de 1.000 m2, de 120 amarres se pasa a 220 y todo el conjunto supone una ocupación total de espacio un 300% superior al que hay ahora".
En este sentido, Servera ha considerado que este proyecto tendría "consecuencias irreversibles en la economía de la zona, en el medio ambiente, en la movilidad del barrio y en la idiosincrasia de un puerto centenario".
Por ello, la propuesta rechaza cualquier proyecto de ampliación del Puerto del Molinar y cualquier proyecto que incluya impactos que afecten gravemente el paisaje, el territorio o el medio marino.
Además, Servera ha recordado que la Autoridad Portuaria de Baleares ha manifestado que no ejecutará esta ampliación "que multiplica por cuatro las instalaciones existentes, del mismo modo que se ha pronunciado en contra el Ayuntamiento de Palma.
Aun así, el PSIB advierte que quien tiene que cerrar definitivamente esta "ampliación desmesurada" es el Ministerio de Fomento, que todavía no lo ha hecho, ha lamentado.
