Así lo ha puesto de manifiesto dirigiéndose a los miembros del tribunal del jurado encargado de juzgar estos hechos, a quienes ha pedido que no se sientan "intimidados" ni coaccionados" a la hora de formular su veredicto principalmente respecto a Munar y sobre todo después de que este lunes la acusada rompiera a llorar y asegurara sentirse "arrepentida" por lo sucedido.
"Es muy difícil no sentirse emocionado o sensible, y además la situación de prisión es durísima", ha recalcado Carrau, quien ha aseverado que, sin embargo, "la responsabilidad de ese sufrimiento no es de los que hacen cumplir la ley, sino del que se aprovechó de su cargo para saltársela". "No se sientan coaccionados por el dolor que van a causar a otra persona", ha incidido.
La Fiscalía Anticorrupción eleva a al menos dos millones de euros el dinero que la expresidenta del Parlament Maria Antònia Munar cobró del soborno de cuatro millones que, junto a otros dos exaltos cargos de Unió Mallorquina (UM), recibió de la promotora Sacresa a cambio de serle adjudicados a esta empresa los terrenos palmesanos de Can Domenge.
El fiscal anticorrupción Juan Carrau mantiene por tanto su petición de cuatro años de cárcel y de siete millones de multa para la exdirigente 'uemita' por un delito de cohecho en el marco de esta causa. La acusada ha ingresado 150.000 euros de la supuesta dádiva percibida.
Munar era la única de los cinco acusados de esta causa que, hasta el momento, no había reconocido los hechos, motivo por el que la Fiscalía Anticorrupción y el Consell de Mallorca, personado como acusación particular, reclamaban inicialmente cuatro años de cárcel y siete millones de euros de multa para la acusada por un delito de cohecho pasivo.