Francina Armengol es la única baronesa regional del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) que se ha alineado finalmente con Pedro Sánchez, el discutidísimo secretario general del antaño poderosísimo partido y que en estos momentos se debate en una absoluta quiebra interna.
Armengol, aunque ha evitado pronunciar el nombre de Pedro Sánchez en todo momento, defiende de forma sutil las mismas soluciones que los sanchistas: ante la evidente y obvia debilidad del actual secretario general entre el resto de dirigentes, hay que intentar seguir en el poder pidiendo la intervención de toda la militancia en unas elecciones primarias.
Más allá de esta propuesta concreta, la realidad es que Armengol necesita que Sánchez siga al frente del PSOE. Sánchez y los suyos intentan converger con Podemos para formar un Gobierno de España de multi-izquierdas con la suma de los independentistas vascos, catalanes y gallegos.
Es decir, hacer en España lo mismo que hay en Baleares. Por eso Armengol apoya a Sánchez.
Además, la presidenta balear tiene claro que un triunfo en el PSOE de los seguidores de Susana Díaz supondría poner en marcha el enfrentamiento global con Podemos. Díaz en Andalucía y los presidentes regionales de Extremadura, Castilla-La Mancha, Aragón y Comunidad Valenciana son absolutamente contrarios a vivir a expensas de las ocurrencias de Podemos. Por tanto, todo lo contrario de lo que defiende Armengol.
Armengol, por todo ello, prefiere a Sánchez. Y también por todo ello es la única baronesa socialista que sigue fiel al cuestionado secretario general del PSOE.