Según ha informado el Cuerpo en un comunicado, los detenidos adquirían los principios activos de forma ilegal en Inglaterra y los incorporaban a los suplementos alimenticios, suplementos que posteriormente envasaban y etiquetaban bajo su propia marca sin indicar en la composición la presencia de los principios activos.
En el registro realizado en un laboratorio localizado en Calvià han sido intervenidas más de un millón de etiquetas adhesivas y 950 botes que hubieran supuesto en el mercado negro unas 360.000 dosis.
Allí, los agentes han localizado 119 tipos diferentes de productos que contenían sustancias anabolizantes como Episdrol, Epistane, Halodrol y Ultradol, unos productos que han sido retirados por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios por su alto grado de peligrosidad para la salud.
Los detenidos distribuían los productos a través de empresas de paquetería por todo el territorio nacional e internacional, principalmente Alemania e Inglaterra, a deportistas amateur del mundo del fisicoculturismo.
La operación ha sido llevada a cabo por el Grupo de Consumo, de la Sección de Consumo, Medio Ambiente y Dopaje de la Unidad Central de Investigación de Delincuencia Especializada y Violenta y el Grupo de Crimen Organizado de la Jefatura Superior de Policía de Palma de Mallorca.