Según fuentes jurídicas próximas a Jaume Matas, en estos momentos no hay ninguna esperanza de que el pacto que se estaba negociando con el fiscal Pedro Horrach consiga llegar a buen puerto o, incluso, tenga la autorización política final del fiscal del Estado y del propio Gobierno central.
La oposición firme y radical del Govern de les Illes Balears, por las virulentas presiones de MÉS y Podemos, imposibilitan que la comunidad autónoma se retire de los casos, por lo que cualquier pacto con la fiscalía no tendría ningún futuro.
Recordar que la Abogacía, después de años de investigación, ha considerado con razones estrictamente técnico-jurídicas que no tenían ningún recorrido las denuncias de malversación de fondos y corrupción en los casos del llamado palacete y de la ópera.
Sin embargo, el Govern de Francina Armengol, siempre atento a las reacciones populares, no desea bajo ningún concepto atender a estas razones técnico-jurídicas y, por temor político y mediático a ser relacionado con cualquier tipo de pactos con Jaume Matas, se mantendrá en llevar al ex presidente a juicio, hacerle sentar de nuevo en el banquillo, someterle a más interrogatorios públicos, infringirle una nueva ‘pena de telediario’ al hacerle pasar por delante de los fotógrafos y las cámaras en las puertas de los juzgados y, finalmente, confiar en que el tribunal sentencia nuevas penas de cárcel.