Europa Press recoge que según la banca privada española el principal riesgo a la baja proviene de la necesidad de un esfuerzo fiscal equivalente al 1,5% del PIB para cumplir los objetivos de reducción del déficit, lo que pesará sobre la actividad en un entorno de incertidumbre política y supondrá un freno a la inversión y la creación de empleo.
El director de Estrategias de Mercado de la entidad, Alejandro Vidal, ha señalado que el próximo Gobierno deberá efectuar un plan de ajuste fiscal que tendrá un impacto en el crecimiento a corto plazo por la subida de los precios de la energía y las materias primas.
En el contexto internacional, ha explicado que la tendencia ha sido "defraudar las expectativas", ya que a principios de año se esperaba un crecimiento entorno al 3,4%, mientras que ahora las previsiones lo sitúan por debajo del 3%.
Sin embargo, celebra que los "grandes riesgos macroeconómicos" de una recesión global que atemorizaban a los mercados no han llegado a suceder, y apunta a un repunte marginal de la actividad en un contexto de riesgos a la baja y crecimiento mundial "modesto" apoyado en "políticas de estímulo que permitirán frenar una mayor desaceleración".
Mientras que en Estados Unidos se prevé que se recupere el buen tono de la economía en la segunda mitad del año por la fortaleza del consumo y el final de la reducción de inventarios, para la Eurozona se espera una desaceleración cíclica derivada de la incertidumbre política en las economías más potentes y el descenso de los costes energéticos y la depreciación del euro.
En cuanto a los mercados emergentes, Banca March cree que "la desaceleración ha tocado fondo, pero la recuperación en los próximos trimestres será gradual".
Según Vidal, el Banco Central Europeo seguirá aumentando su balance y reduciendo los costes de financiación. "No esperamos un recorte de los tipos de interés, pero sí una ampliación del plazo del programa de compras de activos".
Asimismo, calcula que el Banco de Inglaterra adoptará "nuevas medidas de estímulo" por los "efectos negativos" del Brexit, y que la Fed reanudará las subidas de tipos en diciembre, aunque opina que no tendrá un impacto tan grande en los mercados como el año pasado.
En los mercados, aunque la remuneración del activo monetario es "prácticamente nula", la compañía continúa recomendando una posición neutral en los activos de riesgo por el posible aumento de la volatilidad en los mercados derivada de "un contexto político y económico complejo en los próximos meses".
En cuanto a deuda pública, los expertos de Banca March aconsejan diversificar geográficamente las carteras de renta fija soberana, ya que "el potencial de la Eurozona es cada vez menor".
En la deuda privada, consideran que la rentabilidad y las primas de riesgo se encuentran en niveles que las hacen "vulnerables a aumentos de la volatilidad", aunque añaden que las compras por parte de los bancos centrales continuarán dando apoyo al crédito.
Vidal también ha explicado que, aunque la renta variable tiene el respaldo de un crecimiento moderado, tipos de interés bajos y mejoría esperada en los beneficios empresariales, las bolsas "no están baratas", subirán los tipos americanos y los mercados estarán expuestos a "riesgos políticos y geopolíticos", por lo que recomienda una posición neutral con una cartera diversificada por regiones y sectores.