Según la narración en las redes sociales de las propias afectadas, el incidente tuvo lugar a las puertas de un bar cercano a la sede central de la delegación de la Agencia Tributaria en Baleares, en pleno centro de Palma. Ramírez llamó textualmente “ladrona” y “corrupta” a Cabrer.
Los conocimientos de Ramírez, pese a sus antecedentes periodísticos, flaquean ya que Cabrer no está imputada en ningún caso ni por corrupción ni por ningún otro caso de índole política.
Según la versión de Cabrer, que Ramírez no desmiente en ningún caso, la ex política oyó los insultos desde detrás de ella cuando abandonaba el bar. Al girarse, constató que la autora de los mismos era Ramírez y le conminó: “Eso dímelo a la cara, sinvergüenza”. La ex locutora añadió, muy alterada: “Eres una ladrona. Debería darte vergüenza. No sé como te dejan entrar en los bares”.
En ese momento la dueña del bar conminó a Marisol Ramírez a dejar de insultar a su clienta bajo amenaza de expulsarla del local: “”Como siga haciendo follón, la largo de aquí”.
Marisol Ramírez se vanaglorió posteriormente de los hechos, a los que autodenominó ‘scrache’, en las redes sociales, ámbito en el que fue coreada y jaleada por sus seguidores.
Mabel Cabrer, por su parte, simplemente ha comentado en el periódico Última Hora que “pasa” de denunciar a Marisol Ramírez.
Ramírez ejerció durante un tiempo como locutora en una conocida radio de Mallorca, lugar del que fue invitada a irse por su conflictividad con la línea de trabajo de la empresa. Posteriormente, se presentó como candidata al Congreso de los Diputados por Esquerra Unida en las elecciones generales de 2008, de la mano de Eberhard Grosske. Los resultados fueron pobres y quedó relegada al ostracismo político. Actualmente no ejerce profesión pública alguna y vive en pareja con el heredero de la gran fortuna legada por el artista Joan Miró.
